El famoso tablao Villa Rosa, ubicado en la madrileña Plaza Santa Ana, después de un siglo de vida se ha visto obligado a cambiar de nombre, ya que el anterior arrendatario del local decidió registrarlo, a pesar de la notoriedad del inmueble.
Para encontrar el mejor nombre a la sala de flamenco más antigua del mundo, durante el pasado mes de agosto se realizó un concurso público. Se superaron todas las expectativas con la participación de más de 4.000 personas, que quisieron sumarse a la iniciativa de proponer el nombre ideal y pasar a ser parte de la historia de este tablao emblemático.
Para la elección del nombre, entre todas las propuestas se han seguido los siguientes criterios: que tuviera un vínculo reconocible con la historia de este local centenario, que una mayoría de participantes lo hubieran propuesto y, por último, que no estuviera ya registrado.
Una vez seleccionadas las tres propuestas más repetidas, fueron los artistas, una empresa profesional de creación de marcas y el equipo de trabajo de la sala, quienes decidieron el nombre que a partir de hoy llevará este tablao de fama internacional.
El tablao flamenco más antiguo del mundo será conocido a partir de hoy como TABLAO FLAMENCO 1911, una fecha que reivindica su origen y crea un vínculo con su historia centenaria.
Por fortuna, como testimonio del que ha sido su nombre durante 111 años, y como huella imborrable de la historia del flamenco de nuestro país, el nombre Villa Rosa permanecerá para siempre en los azulejos de la fachada del local realizados por el pintor y ceramista Alfonso Romero Mesa en 1928, protegidos por Patrimonio Nacional por tener un valor incalculable.
Una aficionada al flamenco, de nombre Josephine, fue la primera persona que propuso el nombre Tablao Flamenco 1911 y por tanto también la ganadora de los 6.000 € del premio.