- El espectáculo, acogido al sello Creación Canal, se representará en la Sala Roja entre el 13 al 16 de enero con un cuerpo de baile de catorce intérpretes
- La artista catalana recrea e imagina a través de la danza flamenca la reunión en Madrid en la que el escritor andaluz leyó su obra de teatro El público
Vuelve Carmen Cortés a Lorca. La coreógrafa y bailaora catalana, que ha prestado una atención especial al poeta andaluz en espectáculos precedentes como Yerma o Mujeres de Lorca, ahonda en su última creación, ¡Gira corazón! Bailando con Lorca en la edad de plata, en las múltiples dimensiones del autor de Romancero gitano. Su estreno absoluto se producirá el 13 de enero en la Sala Roja de Teatros del Canal, que coproduce esta obra bajo su sello Creación Canal. El 14 de enero, al terminar la representación, habrá un encuentro con el público.
El punto de partida de ¡Gira corazón! es una reunión de amigos que tuvo lugar en la casa del diplomático chileno en España Carlos Morla Lynch durante la Segunda República, donde el poeta recién regresado de La Habana leyó las cuartillas de su obra teatral El público.
Con dramaturgia de José Ramón Fernández y Carmen Cortés, la obra se desarrolla en diez momentos de esa reunión, en los que, entre otros, se recrean los bailes de La Argentinita sobre la obra teatral lorquiana El maleficio de la mariposa y el Romance de la monja gitana. En otro momento baila una niña de 14 años, la futura estrella Carmen Amaya. La irrupción de Lorca en la fiesta y el anuncio de que leerá una nueva obra da lugar a otro de los bailes: Baile de los caballos blancos. Hacia el final de la representación, los personajes de La Argentinita y Lorca cantan la Nana de Sevilla.
Mediante esta sucesión de escenas, Carmen Cortés busca enlazar el Lorca popular, de raíz gitana, alegre con el Lorca neoyorquino y trágico. Para la bailaora, ambos Lorcas constituyen la misma persona: el vanguardista y el que cantaba martinetes, el amigo de La Argentinita, de Alberti, de Sánchez Mejías, de Neville, de Morla; el admirador de Manuel Torres, el Niño de Jerez y el atormentado autor de El público, de Poeta en Nueva York, de los sonetos y las gacelas.
Si Lorca no puede reducirse a una única dimensión, tampoco lo hará la bailaora con el baile ni la música. La raíz flamenca convive en Gira corazón con lenguajes nuevos. “Nuestra intención -señala Cortés- es encontrar a Lorca en un juego de espejos que pueda ser compartido por ojos y oídos muy diferentes, que pueda completarse en la mirada de todos”.
Para llevar a cabo este propósito, la artista organiza en el escenario un cuerpo de catorce bailarines/bailaores, dos cantaoras, dos cantaores y cuatro músicos, que intervendrán al ritmo de la música de Gerardo Núñez, Mariano Díaz, Zigalet y Enrique Morente.
De nuevo, el arte de Carmen Cortés aúna la dualidad entre el baile auténtico y ortodoxo y las propuestas más innovadoras, integrándose con elementos muy alejados del clásico componente racial, así como con la danza contemporánea.
Nacida en Barcelona de padres andaluces, Cortés es una de las bailaoras con más prestigio de la danza española actual. Es reconocida por la fuerza expresiva, en sus manos, en sus zapateados y en sus figuras. Su baile es temperamental, rápido y rabioso, es el baile flamenco de la antigua escuela, con un sentimiento y una visión muy personal. En su baile y en sus coreografías se aprecia la esencia del flamenco de Mario Maya, nervioso, vivo, eléctrico, dejándose llevar por el tiempo, el compás, la percusión de los zapateados, y su braceo que utiliza como nadie para expresar y bailar los silencios…
Entre sus últimos espectáculos figuran Juana Inés, un acercamiento a la poeta Sor Juana Inés de la Cruz, La gitanilla, basado en la novela corta de Miguel de Cervantes, y Yerma, de Federico García Lorca.