Rocio Márquez en el Teatro de la Maestranza

Rocío Márquez - Terral

Rocío Márquez - Terral

ROCÍO MÁRQUEZ en concierto

28/03/2019 – Jueves 20.00h

Teatro de la Maestranza – Sevilla


Rocío Márquez busca Alternativas

La cantaora Rocío Márquez (Huelva, 1985) se ha convertido en una figura destacada del nuevo flamenco, al que aporta una extraordinaria curiosidad musical que le lleva a implicarse en  universos sonoros tan dispares como los de la pianista Rosa Torres-Pardo, el cantautor Jorge Drexler o el violagambista Fahmi Alqhai, sin dejar por ello de sonar profundamente flamenca. Ahora, y acompañada por un septeto -percusión, saxos, guitarras- y una bailaora, Rocío Márquez presenta Alternativas, un espectáculo ideado expresamente para el Teatro de la Maestranza que, a manera de tríptico musical, recorre diversas posibilidades tímbricas y conceptuales, sin abandonar el pilar de la tradición.

El equipo musical que acompaña a Rocío está formado por Daniel B. Marente -un pianista gaditano muy versátil de formación clásica que ha trabajado el jazz, el flamenco y la música latina-, Antonio Moreno -un creativo músico de Utrera (Sevilla) que ha colaborado con Pedro G. Romero- y Agustín Diassera -músico onubense discípulo de Shiv Shankar- en la percusión, Juan M. Jiménez -un excitante saxofonista de Utrera (Sevilla) que ha profundizado en los vínculos entre el flamenco y la música contemporánea colaborando con Israel Galván- los guitarristas Manuel Herrera -de Sevilla, ha colaborado con Laura Vital, José Menese o El Cabrero, entre otros- y Juan Antonio Suárez Cano, otro de los brillantes guitarristas del momento, miembro de Hispánico Numen y que ha colaborado con Rocío Molina, Rafaela Carrasco y Belén Maya, entre otros. En los coros y palmas, Los Mellis -Antonio y Manuel Montes Saavedra, dos hermanos onubenses vinculados a Arcángel que se han convertido en habituales de los grandes espectáculos flamencos- y la bailaora y coreógrafa jerezana Leonor Leal, de formación clásica y española y una artista versátil, inquieta y atípica en la escena flamenca.

A los nueve años, Rocío Márquez ya aprendía el cante en las peñas, para formarse después en la Fundación Cristina Heeren de Sevilla y coronarse después ganando la Lámpara Minera en el Festival del Cante de las Minas de 2008. Sin más límite artístico que “mi propio gusto estético”, según declaró a la Revista Teatro de la Maestranza, Rocío Márquez es una cantaora inusual en la escena flamenca pues, a su gran formación de base en la tradición, une una inquietud que le lleva a experimentar con artistas de registros muy diferentes o presenta en la Universidad  una tesis doctoral sobre la técnica vocal del flamenco. Rocío Márquez es, pues, una artista en búsqueda constante.

 

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