MANUEL LIÑÁN – ¡Viva!
8 y 9 de febrero 2019 – 20.30 h – 10 de febrero 2019 – 19.30 h
Teatros del Canal – Madrid
Seis bailaores exploran y bucean en el universo fascinante de lo femenino visto desde lo masculino
Nómada indagaba en la idea del viaje desde lo geográfico, lo físico y lo emocional; Sinergia era un solo que resaltaba su ferocidad y energía como intérprete y Reversible suponía otro viaje, esta vez hacia la infancia y los recuerdos. Estos espectáculos han dejado constancia del sentido escénico y capacidades para la puesta deslumbrante de Manuel Liñán (Granada, 1980), que vuelven a quedar de manifiesto en ¡Viva!
En esta nueva creación Manuel Liñán ha querido resaltar el trabajo de las mujeres creadoras en el flamenco, proponiendo la pluralidad en el baile, abordando las distintas formas existentes y destacando la singularidad de ellas, con seis bailaores que serán los encargados de explorar y bucear en este universo fascinante de lo femenino visto desde lo masculino, quizá como un reclamo al flamenco tradicional que tiene tan delimitados los géneros en el baile. En ¡Viva! los bailaores se permiten experimentar con el mantón y la bata de cola, vestimentas determinantes del movimiento en la mujer flamenca.
El jurado que, en 2017, entregó el Premio Nacional de Danza a Liñán se apresuró a destacar “la riqueza de su interpretación que se nutre de diversas influencias, a la vez que ensancha los horizontes del flamenco”. Y ampliar los horizontes de su arte implica, desde luego, innovación y riesgo, pero en su caso le viene desde la necesidad más que de la moda. En sus maneras conviven con total naturalidad la tradición de gran arraigo y la modernidad de su propio tiempo. Muy joven era cuando estrenó, junto a Olga Pericet, su espectáculo Cámara negra (2005), que dejaba de manifiesto el mestizaje de los lenguajes que cohabitan en su propio cuerpo y las ideas autorales, de apertura sin prejuicios, que bullen en su cabeza. Su ascenso meteórico no ignora el buen hacer que le dejaron maestros del flamenco como Carmen Cortés, Manolete, El Güito o Rafaela Carrasco pero tampoco incursiones de riesgo con Teresa Nieto o compañeros de generación como la misma Pericet, Marco Flores o Daniel Doña.