LEONOR LEAL
Nocturno
27, 28 y 29 de marzo de 2020, a las 19.00 h.
Una deconstrucción del flamenco tradicional colocada en sintonía con la sensibilidad escénica de hoy
Sala Negra. Duración: 1h. Itinerario: Hilo musical
Estrenado en la Bienal de Flamenco de Sevilla 2018, Nocturno es un solo de Leonor Leal (Jerez de la Frontera, 1980) con acompañamiento en directo del guitarrista Alfredo Lagos y el tremendamente creativo e ingenioso percusionista Antonio Moreno, que saca sonidos a cualquier objeto, desde una botella a una antigua tabla de lavar. Como sugiere su nombre, la pieza en algún sentido abstracta, tiene la serenidad de la noche, unas luces de penumbra que remiten al sueño o a la vigilia noctámbula, todo dominado por una elegante austeridad escénica que da protagonismo al cuerpo de Leonor Leal, siempre guiado por los estrictos códigos del flamenco. Pero no el flamenco escénico al uso. Aparece a mucha distancia del número de tablao y prescinde del cante. Se centra, a cambio, en la dramaturgia, en la investigación.
Leal confiesa que el objetivo principal de la pieza era experimentar una ampliación de su vocabulario coreográfico, centrado esta vez en el desarrollo sonoro y espacial. Para llegar al puerto deseado hizo alianzas de envergadura. Por un lado el músico experimental Jean Geoffroy, con quien diseñó un sugerente espacio sonoro, y por otro, con María Muñoz, líder de la compañía Malpelo, con quien confeccionó la dramaturgia de su propuesta, gestada en parte en L’Animal a l’esquena, el laboratorio de investigación que Malpelo mantiene en Celrá, Cataluña.
Leonor Leal viene de una fuerte y estricta educación flamenca, con maestros como Angelita Gómez o Manolo Marín. Tras bailar para Antonio El Pipa, Andrés Marín o el Ballet Flamenco de Andalucía inició su propia investigación en 2008, que la ha colocado en la senda del Nuevo Flamenco con creaciones como Leoleolé, Mosaicos o Frágil, obras atadas a una dramaturgia, producto de una investigación siempre en curso, de la que ha salido ahora este Nocturno, obra de flamenco sosegado, que es un peldaño arriba en su búsqueda centrada en una deconstrucción del flamenco tradicional que ella sabe colocar en sintonía con la sensibilidad escénica de nuestro tiempo.