Domingos de Vermut & Potaje – Maui en Teatro Flamenco Madrid
Maui + artistas invitados diferentes cada domingo, esta temporada se estrena con Mari de Chambao y suenan nombres como Rocío Márquez y Rosario “La Tremendita”, Kiko Veneno, Antonio Carmona…
13.00h – 40′
- Domingos de Vermut y Potaje con Maui y Tomás de Perrate – 9 febrero – 13.00h
- Domingos de Vermut y Potaje con Maui – 23 febrero – 13.00h
- Domingos de Vermut y Potaje con Maui – 8 marzo – 13.00h
- Domingos de Vermut y Potaje con Maui – 22 marzo – 13.00h
Domingos de vermut y potaje
«Es la hora del vermut» elegante expresión y maravillosa excusa para provocar un encuentro, una inspiración, unas risas, una agustera y un “abrir el apetito” sin igual. No hay momento más sublime, que paladear el amargo dulzor de este elixir, bien lo supieron Dali, Oprah Winfrey, Frank Sinatra o tu propio abuelo. Y no hay vermut por derecho sin su aperitivo posterior…
Encendiendo fogones, apagando estreses, delantal puesto, avíos preparados, cucharón a mano… Que comience la ceremonia!! Y en un momento el teatro se impregnará de un aroma que es un ole tu alé, de potajé!
En torno a la olla sucede la magia, nace el compás, se enreda el duende, más allá de unos frijones hechos con cariño, el potaje siempre es una pócima ideal para la fiesta, bien supieron de ello Fernanda y Bernarda de Utrera, El Perrate, Gaspar y el gran Bambino.
Maui nos guía en la experiencia «Domingos de Vermut y Potaje», ponte guapo y vente a vivirlo, después solo te quedará una opción, echarte una siesta, eso sí, con una sonrisa en la boca.
El show que Maui nos propone es una miscelánea de teatro, música, repentismo, pellizco y palabra usando el potaje como protagonista. Comenzaremos por preparar el cuerpo con un vermut, después la cantactriz cocinará en directo este plato propio de su Utrera, de su casa.
Un espectáculo de 40 min de duración que culminará en el patio de butacas, donde espectadores y artista se unen en torno al potaje para recrear esos momentos tan gitanos donde la guasa, el cante, la pataíta, una guitarra, y la verdad más auténtica, se dan la mano de manera natural. La interacción con el público, la improvisación y la chispa harán de esta experiencia algo tan auténtico como irrepetible.