BALLET FLAMENCO DE ANDALUCÍA «El maleficio de la mariposa»
10 y 11 de diciembre de 2022
Sala Roja. Duración: 1 h 45 min (sin intermedio)
Estreno en la Comunidad de Madrid
Aquí se explora, se fija y se da esplendor a las coreografías, danzas y bailes que Federico García Lorca trabajó, vio o pudo ver, tentar, atisbar, comprobar a lo largo de su vida y en su muerte misma.
Están, obviamente, las danzas en las que participó, con Antonia Mercé la Argentina, o con Encarnación López la Argentinita, pero también aquellos bailes que se le escaparon, la Carmen Amaya a la que su amigo Buñuel dio un papel en el cine o Martha Graham, apenas una sombra en su viaje a Nueva York y que, de alguna manera, le incluye en su Deep Song (Cante jondo).
Lo que presentamos es sencillo, y un reto que no suele encararse. El sonido, la escenografía y el vestuario son del siglo XXI y, sin embargo, en los bailes y danzas que mostramos hemos querido fijar los movimientos, ser rigurosos y fieles a sus tiempos. No hay mudanzas inventadas, ni zapateados a destiempo, ni braceos impropios. Somos anacronistas, capaces de mostrar varios tiempos a la vez, pero nunca anacrónicos. El baile se hace un bien intangible, algo que no solo es nuestro patrimonio, sino que también debe ser nuestro matrimonio. La recuperación del pasado es siempre, como decía Enrique Morente, un andar hacia atrás para coger impulso, carrerilla para saltar más adelante todavía.
Se cumplen cien años del estreno de El maleficio de la mariposa, debut de Federico García Lorca sobre las tablas y un escándalo que solo salvó la Argentinita, la mariposa blanca, luciendo su baile, efímera muerte del cisne, imagen que se pierde en el abrir y cerrar de las alas de una mariposa. En muchos sentidos, ese aleteo prodigioso de la mariposa, emblema de la imagen que desapareciendo aparece, según ha escrito Georges Didi-Huberman, eso que los modernos llaman performatividad y que siempre fue baile y danza, esa cualidad del poeta de hacer verbo del sustantivo. En fin, andar, bailar, vivir.
Aquí se explora, se fija y se da esplendor a las coreografías, danzas y bailes que Federico García Lorca trabajó, vio o pudo ver, tentar, atisbar, comprobar a lo largo de su vida y en su muerte misma.
Están, obviamente, las danzas en las que participó, con Antonia Mercé la Argentina, o con Encarnación López la Argentinita, pero también aquellos bailes que se le escaparon, la Carmen Amaya a la que su amigo Buñuel dio un papel en el cine o Martha Graham, apenas una sombra en su viaje a Nueva York y que, de alguna manera, le incluye en su Deep Song (Cante jondo).
Lo que presentamos es sencillo, y un reto que no suele encararse. El sonido, la escenografía y el vestuario son del siglo XXI y, sin embargo, en los bailes y danzas que mostramos hemos querido fijar los movimientos, ser rigurosos y fieles a sus tiempos. No hay mudanzas inventadas, ni zapateados a destiempo, ni braceos impropios. Somos anacronistas, capaces de mostrar varios tiempos a la vez, pero nunca anacrónicos. El baile se hace un bien intangible, algo que no solo es nuestro patrimonio, sino que también debe ser nuestro matrimonio. La recuperación del pasado es siempre, como decía Enrique Morente, un andar hacia atrás para coger impulso, carrerilla para saltar más adelante todavía.
Se cumplen cien años del estreno de El maleficio de la mariposa, debut de Federico García Lorca sobre las tablas y un escándalo que solo salvó la Argentinita, la mariposa blanca, luciendo su baile, efímera muerte del cisne, imagen que se pierde en el abrir y cerrar de las alas de una mariposa. En muchos sentidos, ese aleteo prodigioso de la mariposa, emblema de la imagen que desapareciendo aparece, según ha escrito Georges Didi-Huberman, eso que los modernos llaman performatividad y que siempre fue baile y danza, esa cualidad del poeta de hacer verbo del sustantivo. En fin, andar, bailar, vivir.
Danza – flamenco
País: España
Estreno en la Comunidad de Madrid
Idioma: español
Duración: 1 h 45 min
Dirección artística y coreografía: Úrsula López
Aparato: Pedro G. Romero
Dirección escénica: Elena Córdoba
Dirección y coordinación musical: Juan Jiménez y Alfredo Lagos
Concepto e idea “El lenguaje de las líneas”: Leonor Leal
Elenco artístico:
Repetidor: Alejandro Molinero
Bailaoras: Andrea Antó, Fuensanta Blanco, María F. Gómez, Miranda Alfonso y Natalia González
Bailaores: Diego Aguilar, Jesús Hinojosa, Juan Tomás de la Molía y Manuel Jiménez
Cantaores: Juan de Mairena y Rafael Plantón
Guitarristas: Javier Conde y Miguel Pérez
Percusión: Antonio Coronel
Idea original de vestuario: Teresa Lanceta
Diseño de vestuario: Belén de la Quintana
Realización de vestuario: Belén de la Quintana, Pilar Cordero y López de Santos
Diseño de iluminación: María de la Cámara y Gabriel Paré (Cube, S.L.)
Diseño del espacio sonoro: Luis Miguel Cortés
Atrezo: Antonio Marín
Jefe producción y distribución: David Peral
Jefe técnico: Luis Sánchez-Ramade
Producción: M.ª José Montilla
Distribución y promoción: Raúl Gómez
Administración y soporte: María Moreno
Equipo técnico: Antonio Oviedo, Alfredo Vique, Miguel Franco, Ignacio González, Luis Miguel Cortés, Fernando Reyes, Ana López, Ramón González e Isabel Villavieja
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