Texto: Ángel Yance
Redacción: Estela Zatania
INVESTIGACIÓN – Luis Yance – guitarra flamenca – Un perfil histórico del tocaor
Yo me llamo Ángel Yance Peñalva y vivo en Madrid en la calle Antonio López. Luis Yance era el hermano de mi abuelo aunque siempre he dicho que era mi abuelo, pues si Luis vivía en el primer piso, mi abuelo en el quinto, y mi padre casi siempre estaba en la casa de Luis Yance. He sido el único familiar que ha seguido tocando la guitarra, llegando a ser profesional a los 14 años con el carné que antiguamente te daba el sindicato tras un examen para poder trabajar, dando recitales, actuaciones en televisión y en festivales de poca relevancia. A los 20 años lo dejé por motivos económicos, pues con la guitarra se malvivía, y necesitaba mi independencia familiar, aunque de vez en cuando le quito el polvo a la guitarra.
El siguiente perfil de mi tío abuelo está basado en investigaciones personales, además de datos de la Enciclopedia de José Blas Vega y Manuel Ríos Ruiz, José Manuel Gamboa, Eugenio Cobo, notas de prensa de la época, carteles, archivos militares españoles, padrones municipales de Madrid y Getafe, el Registro Civil y declaraciones de familiares y amigos de Luis Yance.
Luis Yance Fernández-Peco
Nació el 13 de abril de 1890 en Madrid, murió en el año 1937. Hijo de padres filipinos, vivió en la calle Dos Amigos, 5, detrás de la madrileña Plaza España.
Casado con la bailaora sevillana Matilde Prada Mercé, tenía cuatro hermanos, aunque él creía que tenia sólo uno, pues en mis investigaciones en el archivo militar de su padre, así lo demuestran y mi padre no tenía ni idea que existían tres tíos más.
Las primeras lecciones de música de Luis fueron a cargo de su madre (había un piano en casa), pero este instrumento no le llamaba mucho la atención. Empezando a trabajar en una barbería del Puente de Vallecas – antiguamente bastantes guitarristas trabajaban en las barberías y en los momentos que no tenían clientes se ponían a tocar la guitarra – llegando a un momento que entraba mas gente en la barbería para escucharle tocar que para cortarse el pelo. Un día entró un representante artístico, y fue quien le alentó a dejarlo y dedicarse como profesional.
Fue uno de los primeros flamencos en dominar los pentagramas. Fue un gran acompañante del cante y baile – recordemos los campanilleros (1931) que dieron a conocer a la Niña de la Puebla – y sobre todo un excelente solista. Acompañó a casi todos los grandes cantaores de la época incluyendo a Angelillo, el Canario de Colmenar, El Guerrita, Chato de las Ventas, Chato de Jerez, Niño de Marchena, Fanegas, Niño del Museo, Niño de Caravaca, Niña de Linares, Niña de la Puebla, El Sevillanito o Encarnación Gallardo entre otros. En Nueva York grabó en solitario (1930) siendo este trabajo de los primeros discos de guitarra flamenca de concierto.
Entraba mas gente en la barbería para escucharle tocar que para cortarse el pelo…
Hubo largas temporadas en América con la Argentinita y en solitario. Sus triunfos en los escenarios del Barrymore Playhouse y Book Theatre de Nueva York en 1930 lo ratifican. La Argentinita relató que salió Luis al escenario a hacer un solo y ella tardó en hacer el número de baile porque el guitarrista tuvo que repetir varias veces la actuación ya que el público no paraba de aplaudir. Intervino en la película «Galas de la Paramount» con la Argentinita, y en 1932 protagonizó junto a Angelillo una de las primeras películas sonoras en España, «El sabor de la gloria», largometraje de Fernando Roldán. En 1933 participa en la película de José Bush, «Madre alegría», acompañando a la Niña de la Puebla.
Se reunía a menudo con Ramón Montoya con quién tenía mucha amistad, pero la manera de ser de Montoya con el genio de Luis hizo que a veces casi llegaran a las manos por el pique que tenían los dos. Cuándo tenían nuevas falsetas apagaban las luces para que no se las copiara el otro. En una ocasión se empeñó Ramón en que tenía que enseñarle una falseta Luis, y al negársela estuvieron a punto de pelearse. Estas anécdotas fueron confirmadas en su día por el mismo Sabicas.
Las guitarras que usaba eran de Santos Hernández. En el Café Madrid en la calle Alcalá era donde se reunía a menudo con los demás colegas de profesión. Cuando no estaba de gira, normalmente estaba en el Villa Rosa con sus compañeros guitarristas de la época como Perico el del Lunar (padre), Manolo de Huelva, Montoya y más adelante con Luis Maravillas.
Grabó uno de los primeros discos de guitarra flamenca de concierto
Fui a Sevilla e hice una visita a la casa de Don Juan Valderrama en Espartinas, justamente 15 días antes de su fallecimiento. Le estoy muy agradecido por haberme atendido, pues no recibía a casi nadie – en aquellos momentos después del homenaje que le hizo en Madrid la Junta de Andalucía, se encontraba muy delicado y nunca se me olvidará la fecha de su fallecimiento: 12 de abril, pues Luis Yance nació un 13 del mismo mes. A continuación lo que me contó:
Hasta que empezó la guerra civíl española Luis Yance estuvo con la Niña de la Puebla, y aunque ya había trabajado con ella en discos y en el cine, pasó lo siguiente: La Niña de la Puebla por esa época siempre llevaba a Sabicas acompañándola, pero en 1936 éste fue a Estados Unidos y entonces la de La Puebla quiso tener al mejor guitarrista del momento, que era Luis, el preferido de casi todos los mejores cantaores, y así empezó con la compañía de La Niña de la Puebla con Luquitas de Marchena (marido de la Niña), Paco el Lorqueño, Niño de Talavera, Niño de Santo Domingo, Acha Rovira además de con Juan Valderrama y varios más. Luis acompañaba sólo a la Niña, y a los demás, Paco el Lorqueño con quien compartió una buena amistad pues estuvieron durante la turné compartiendo habitación. Recorrieron gran parte de la geografía española. El 10 de agosto en la plaza de toros de Albacete debutó Valderrama en la compañía de la Niña la Puebla a la edad de 16 años, y a continuación, el día 12 en la plaza de toros de Valencia, el 13 en la de Lorca y 14 en la de Huerca Overa (cerca de Lorca).
Inventó el trémolo de cuatro notas…el que ejecutan los guitarristas flamencos de hoy en día.
El día que estalló la guerra civil, 18 de julio de 1936, estaban en Almería y llegaron a terminar la función pero los acontecimientos mermaron la asistencia al espectáculo. Relata Juan que les requisaron el coche de la Niña de la Puebla y tuvieron que pasar muchos días en Almería, viviendo casi de la caridad de una señora hacendada que les prestó su casa y les dió de comer hasta que les devolvieron el coche. Ya con el coche tardaron 20 días en volver a Madrid, pues se vinieron por carreteras secundarias para tratar de no pasar controles y no les quitaran el coche.
También Valderrama recordaba lo buena persona que era Luis, y lo bien que se portó con él. Después de debutar el joven cantaor, fue a Luquitas a pedir un aumento para Luis, pues cobraba veinte duros y pidió un duro más. Al serle negado, le dijo a Luis que no había cogido el dinero de la actuación, pero éste le avisó que ya tenían un sustituto para él para el día siguiente y que fuera a cobrar lo más rápidamente posible – pues se quedaba sin dinero y sin trabajo. Juan Valderrama no tuvo demasiada relación personal con él pues era el niño de la compañía con sus 16 años, y Luis tenía más de 45. Cuenta que Luis tuvo anteriormente una pequeña parálisis en la mano derecha y el picado que hacía y que levantaba al público en sus actuaciones en solitario, resultó perjudicado. Entonces inventó el trémolo de cuatro notas que hacía que el público se levantara igualmente con aplausos, y es el que ejecutan los guitarristas flamencos de hoy en día.
Al poco tiempo hablé por teléfono con Dña. Pilar Julve (López, hermana de La Argentinita), y me comentó que no tenía la grabación que ando buscando, pero me ratificó lo que me comentó Don Juan Valderrama, que Luis tuvo una parálisis en la mano derecha y fue cuando tuvo que dejar de acompañar a La Argentinita. Esto pasó después de estar en América y de acompañarla por España y Francia según Dña. Pilar. También me comentó la buena relación que tuvo con su hermana y que ella le conoció, pero en la gira que hizo por América no fue ella.
Realizaba solos de guitarra con Pepe Marchena y Angelillo
Cuando estalló la guerra civil española no se marchó como hicieron otros artistas, y murió de una paliza que recibió al ser víctima de un robo, quedando tendido en la calle al lado de su casa y falleciendo poco después en el hospital. Iba muy bien vestido y disponía de un coche de los pocos que circulaban por Madrid, lo cual llamaba mucho la atención. En definitiva, Luis falleció en la misma guerra civil y sus familiares como mi padre y mi tío fueron evacuados a Toledo donde rehicieron sendas vidas. Mi padre volvió a Madrid en viaje de novios y fue cuando vió a su tia, la mujer de Luis Yance, por última vez viva.
Son datos de los artistas que sobrevivieron a la posguerra, ya que en esa época no había flamencólogos y lo poco que sabemos es por notas de prensa y de mis investigaciones. Queda pocos de esa época (aunque todavía los hay y espero poder hablar con ellos antes de que se nos vayan). De Luis Yance la mayoría de los flamencólogos actuales no saben mucho – sus partituras y sus cosas desaparecieron en la guerra. Por lo que he leído hasta ahora, ha sido para bastantes un segundón, pero esto no corresponde a las declaraciones y datos que he podido reunir. Ha contribuido mucho a la guitarra flamenca de concierto, pues fue de los primeros de su época en dar recitales en solitario, grabando en Nueva York y realizando solos de guitarra con Pepe Marchena y Angelillo entre otros.
Ángel Yance Peñalva, Madrid, 2005