Entrevista: Silvia Cruz Lapeña
Fotos: Diego Gallardo
«Da pánico interpretar a Antonio Mairena»
Pedro Cintas asegura que a pesar de haber ganado el Premio Antonio Mairena en 2010, se siente fuerte pero no maduro como cantaor. Este extremeño se ha aferrado al rigor para grabar un disco, Papeles íntimos (La Droguería Music, 2013), en el que interpreta algunas letras inéditas y otras poco escuchadas del gran Mairena cedidas por su sobrino, Antonio Cruz, con una voz formada y contenida. Con este trabajo Cintas se adentra en una senda por la que demuestra que se puede seguir al maestro sin copiarlo. Eso sí, que no busque nadie en este disco diminutivos del flamenco: el propio cantaor, sin complejos, lo describe como una obra creada “para minorías selectas”.
¿Cómo te sientes cantándole al maestro Mairena después de haber ganado el premio que lleva su nombre?
Es complicado. A la responsabilidad de cantar sobre su legado, procurando por todos los medios que mi interpretación no macere la suya, hay que añadir que los aficionados y los seguidores de Antonio van a mirar Papeles Íntimos con lupa para destriparlo y festejar los fallos más que los aciertos. Es un riesgo que asumimos desde el principio. Las cosas no están para andar con medias tintas.
¿En qué momento de forma vocal y artística te sientes? Se te nota maduro en este disco, hecho. ¿Cómo te sientes tú?
Yo me noto fuerte. Hace unos años empecé a conseguir que mi voz no sufriese mucho al cantar y que mi fuerza no me jugase malas pasadas. Es algo fundamental cuando te tienes que poner delante de un público que paga una entrada y viene a escuchar un recital completo de siete u ocho cantes. Ahora, lo de la madurez es otra cosa. Siento que avanzo, pero con 36 años no se está maduro en el cante. Todavía se me nota que soy un chavalito joven. Cada día que pasa tengo más ganas de escucharme con 60 años.
Esas letras inéditas… ¿no da un pellizquito cantarlas?
Da pánico interpretar a Antonio, pero desde un principio fuimos muy claros: el quid de la cuestión no estaba en copiar a Mairena, que es lo que han venido haciendo la gran mayoría de intérpretes de esta estética, sino en intentar pensar el cante como Antonio lo pensaba. Muchos respiran en un determinado sitio porque Mairena lo hacía ahí y ésa no es la cosa. Yo soy Pedro Cintas y no estoy aquí para mejorar a Mairena, entre otras cosas porque eso es algo inalcanzable para cualquiera.
¿En qué palos te sientes más cómodo?
Mi fuerte es la seguiriya, pero he descubierto en el romance un cante que me llena en la misma medida. Después en la soleá y en las tonás también me siento yo. Y en las cantiñas cada vez más libre.
Es muy bonito, hermoso, el romance del Conde Arnaldos. ¿Cuál es tu tema favorito, cuál ofrecerías a alguien para «venderle» el disco, cuál enseñarías primero?
El romance, por ejemplo, representa el espíritu de investigación del disco. El “Infante Arnaldos” pertenece a la tradición romancística del siglo XVI y llegó a manos de Antonio en Segovia en 1980, gracias a que el filólogo Diego Catalán le dio una copia minutos antes de subirse al escenario. Mairena lo cantó esa noche y tuvo intención de grabarlo en El calor de mis recuerdos, pero descubrió que tras aquella cesión de Catalán había intenciones poco claras referentes disputas entre investigadores por temas de contaminaciones y otras teorías. Antonio se sintió utilizado y desechó grabarlo. Pues bien, todos los cantes de este disco tienen su pequeña historia así que, no es tan importante el hecho de que algunas letras puedan ser inéditas como la historia que guarda cada cante de Papeles Íntimos.
¿Qué sensaciones has tenido en los directos?
El disco se presentó en Mairena del Alcor el pasado mes de marzo y semanas después en Zamora, una tierra en la que se valora el cante con mayúsculas y en la que Mairena es un referente total. En ambos sitios las críticas han sido muy buenas. Pero ahora estoy pendiente de presentarlo en Madrid. Quiero hacer varias fechas en la capital en la que también tengo mucha gente que me sigue. Es una prueba de fuego que me tiene ansioso.
Tienes en tu poder la “Silla de Oro”, la “Uva de Oro”; eres Premio Nacional de Jaleos Extremeños y Cantes Generales Porrina de Badajoz… Y podríamos seguir así hasta contar 31 galardones. ¿Se acostumbra uno a eso de ganar premios?
Cuando gané en Mairena dejé los concursos y me propuse otras metas, pero quiero aprovechar que sacas el tema para aconsejar, siempre desde mi experiencia, a quienes están empezando. Hay que diferenciar unos de otros: los concursos tipo Mairena, te dan un prestigio artístico más allá de la cuantía económica y siempre te benefician. Pero después hay concursos, la inmensa mayoría, que sólo te aportan lo poco que haya de premio. Esos concursos los organizan las peñas para conseguir una programación estable; así tienen a cuatro cantaores gratis todos los viernes y sábado de los tres o cuatro meses del concurso, el bar de la peña a tope y el protagonismo del periódico local por un coste ínfimo: los 500 euros que dan de premio. Lo peor del caso es que casi siempre, después de marear la perdiz, terminan dándole el premio al viejo “cantaor de concurso” que vendrá gratis al festival. Es muy triste que se abuse de esa manera de las criaturas que empiezan. Eso lo he sufrido en mis carnes.
¿Qué esperanzas tienes puestas en el disco ¿ ¿Qué esperas de este trabajo?
De este trabajo espero más trabajo y crecimiento. Este es uno de los primeros peldaños de una carrera que deseo sea larga. Dedico mi vida por completo al cante, vivo de esto y quiero que así siga siendo.
Tú sabes que este disco no es «para todos los públicos», no es un flamenco amable y sencillo y da la sensación de que se ha parido con esa intención. Habéis querido ser rigurosos, tanto tú como el productor, es algo que se percibe. ¿Cuál era el objetivo de ese rigor, qué queréis transmitir con ese tratamiento que le habéis dado al trabajo?
Mi productor no hace discos de flamenquito. Chemi López ha desechado proyectos de cantaores jóvenes que en un principio se suponía que iban por derecho y que, incluso ya en el estudio, pegaron la “cojetá” hacia canciones por tangos, bulerías y alegrías. Por eso lo llamé, porque sabe que el flamenco es una música para unas minorías selectas en la que no todo vale. Y para esas minorías es Papeles Íntimos. Yo sé que me va a costar diez veces más pero, mira, los que hace años nos vendieron que el flamenco era universal ya se han caído con todo el equipo. Universales son ciertos discos de Paco y Camarón o el de copla de Poveda. Pregúntale si no a Juan Villar, que no se puede cantar mejor y con más gusto, lo universal que es el flamenco… Así que nuestro objetivo era, es y seguirá siendo el cante sin ambages. Después yo te gustaré cantando más o menos, pero ésa es otra historia.